Queremos que nuestros hogares sean lugares confortables en los que pasar nuestras horas de ocio y relax; sin embargo, para hacer que las condiciones de nuestras casas sean las indicadas, es necesario un mantenimiento continuo y una limpieza general que debe tener en cuenta diversos factores.
Uno de ellos es la posibilidad de aparición de moho, cuyas partículas resultan sumamente molestas para los miembros de un hogar (incluidas las mascotas) y que incluso pueden agravar la salud respiratoria de las personas que tengan problemas relativos a alergias o al asma. A continuación trataremos cómo aparece el moho y qué medidas podemos tomar para evitar o remediar su aparición.
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Si quieres evitar el moho antes que tener que eliminarlo, debes saber que el moho necesita de dos elementos básicos para hacer acto de presencia: una superficie orgánica y la humedad.
Es por esa razón que, de la misma manera que un alimento pasado en la nevera empieza a producir moho, otros de los componentes de nuestro hogar tales como mobiliario y tuberías pueden facilitar la aparición de moho.
Las casas normalmente contienen muchos elementos que hacen posible dicha aparición; muchos materiales típicos de la construcción como pueden ser la madera y el yeso son focos de moho en unas condiciones de humedad determinadas.
Lo primero que tenemos que saber para evitar el moho es que, si disponemos de un sistema de aire acondicionado, éste necesita un mantenimiento y una limpieza para funcionar de manera que todos sus efectos sean beneficiosos, y no a la inversa. Los filtros que contienen estos splits sirven para purificar el aire, incluso para filtrar las posibles partículas de hongos y otras bacterias, por lo que nos ayudaría a evitar el moho. Pero para que dichos filtros resulten efectivos es necesario que los filtros sean limpiados de forma regular.
Si tu hogar sufre de algún tipo de fuga de agua (una tubería, grifos y duchas que gotean en superficies distintas de la pica o goteras en techos y paredes) éstas sólo supondrán un problema a corto plazo, ya que son el escenario perfecto de humedad para que aparezca el moho.
La condensación es otra de las causas que produce mayor humedad en el hogar, con la consiguiente aparición de moho: esto consiste nada más y nada menos que en vapor de agua convertido en líquido al enfriarse.Para evitar el moho es importante mantener una temperatura cálida de las habitaciones o también evitar que dicho proceso afecte a las superficies mediante aislamientos.
Tenemos que tener en cuenta que la humedad es el detonante de la aparición de moho; es fácil que a unas condiciones climáticas concretas la humedad se fije en el ambiente. Por esa razón, una de las medidas más sencillas y continuadas que podemos tomar para evitar que se concentre la humedad en nuestros hogares consiste en la ventilación.
Asegurarnos de abrir las ventanas al menos una vez al día conseguirá evitar el moho y también renovar el aire del ambiente, haciendo que tanto las partículas perjudiciales como la humedad concentrada se aligeren. Los mejores momentos para llevar a cabo la ventilación del hogar es durante las horas de más calor (a partir de mediodía) ya que durante la noche y la mañana existen más emisiones de polen que pueden provocarnos otro tipo de problemas respiratorios. También, es desaconsejable abrir las ventanas cuando está lloviendo para así evitar que la humedad entre en nuestra casa.
La ventilación continuada es especialmente importante en aquellas habitaciones del hogar donde la humedad es inherente, como por ejemplo los cuartos de baño. Estos están sometidos a condiciones de humedad continua, de modo que es importante asegurar la ventilación del espacio para evitar el moho y su acumulación. Los extractores son especialmente útiles para evitar la acumulación de humedad, así como también algunos aparatos de aire acondicionado y los deshumidificadores.
Finalmente, otro de los consejos esenciales para evitar la proliferación de humedad en nuestro hogar es relativo a la colada. Si bien no todo el mundo dispone de una terraza o patio donde tender la ropa, lo cierto es que éste es el sistema más ideal para evitar tener ropa mojada en nuestro hogar.
Si, por el contrario, disponemos de una habitación donde tender la ropa, es importante asegurarnos de que ésta esté lo más ventilada posible; también es importante tender la ropa inmediatamente después de lavarla: los montones de ropa húmedos hacen un flaco favor al ambiente de nuestro hogar.
Espero que te hayan servido nuestros consejos para evitar el moho, si tienes alguna duda o quieres ampliar nuestra información ponte en contacto con nosotros. En Limpiezas LIMAR estaremos encantados de ayudarte.