Ya sea verano o invierno, nuestros equipos de climatización deben estar a punto para el momento en que los necesitemos y nos dispongamos disfrutar del confort en el hogar. Antes de poner un sistema de aire acondicionado en marcha, hay que tener en cuenta que resulta esencial realizar un mantenimiento previo para evitar averías y un mal funcionamiento del equipo.
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Es normal que durante los meses que haya estado inactivo, el aparato haya acumulado polvo y suciedad. Lo más conveniente es realizar una limpieza a fondo del equipo de aire acondicionado; los motivos para llevar a cabo este procedimiento, que deberemos realizar antes y después de la temporada de uso, son varios y muy importantes. En primer lugar, hay que tener en cuenta que toda esa suciedad acumulada, si no la limpiamos, puede afectar al rendimiento del aparato e incluso provocar un avería que nos resulte costosa, implicando un desembolso que resultaría innecesario de haber llevado a cabo una buena limpieza inicial. Por lo tanto, con esta acción no sólo alargaremos la vida útil de nuestro sistema, sino que también implicará una mejora de nuestra propia salud. ¿De qué forma?
Muchos de los equipos que utilizamos, como por ejemplo los sistemas de aire acondicionado con bomba de calor o los splits, no sólo sirven para enfriar el ambiente, sino que también depuran el aire que respiramos, teniendo un efecto muy beneficioso en nuestra salud y confort. Sin embargo, no llevar a cabo una buena higiene del sistema, tanto de forma previa a su funcionamiento como en su mantenimiento regular, podría afectar la calidad del aire que respiramos.
Por ejemplo, los splits cuentan con unos filtros donde se adhieren todas esas partículas que flotan en el aire y que resultan perniciosas para nuestro sistema respiratorio, como el polvo, las bacterias e incluso los agentes que nos producen alergias y que son neutralizados gracias a la acción de los aparatos de aire acondicionado. Sin embargo, si no se efectúa una limpieza regular de los filtros, estos acumulan tal cantidad de suciedad que resultan inefectivos, llevando incluso al mal funcionamiento y a la emisión de olores muy desagradables.
Existen algunas acciones que podemos realizar para asegurar el buen funcionamiento de los equipos de aire acondicionado; la revisión y limpieza de los filtros, por ejemplo, es una tarea fácil que conlleva muy poco esfuerzo pero que resulta vital. Tan sólo hay que extraer los filtros y limpiarlos con agua y jabón, volviéndolos a colocar una vez secos. Otras acciones que podemos realizar son más de tipo preventivo; si notamos cualquier posible problema o mal funcionamiento en el sistema, es muy importante que no tomemos medidas sin tener conocimiento. La mejor opción siempre es llamar al servicio técnico y garantizar que quien manipule el equipo sea alguien con los conocimientos y la experiencia necesarios. En Calienta tu hogar puedes encontrar todo lo que necesites.
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