Hoy vamos a hablar sobre la limpieza y lavado de alfombras, un elemento olvidado habitualmente pero muy importante para la salubridad e higiene en todo tipo de espacios. Sigue leyendo a continuación, seguro que te resultará de gran utilidad a la hora de gestionar y contratar servicios de limpieza específicos o llevar a cabo tus propias limpiezas.
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Es muy frecuente pasar por alto la limpieza y lavado de alfombras, moquetas, tapicerías y entelados al hacer la limpieza habitual, concediendo mayor importancia a otras cosas como la higienización y desinfección de sanitarios, encimeras y otros elementos de la cocina, en las que todos sabemos, se concentran y proliferan un gran número de agentes nocivos, e incluso pueden anidar insectos como hormigas y cucarachas.
Sin embargo la limpieza manual y el cuidado diario de alfombras es algo que se suele dejar para el final sin tener en cuenta que este tipo de superficies y elementos pueden contener hasta 200.000 bacterias por pulgada, incidiendo éste tipo de suciedad en la salud de las personas que habitan, trabajan o utilizan los espacios en los que se encuadran.
La limpieza de moquetas, resulta igual de importante, porque según algunos estudios realizados una mala salubridad de este tipo de superficies puede generar además de bacterias, una mala calidad del aire ambiental dentro de la vivienda o local, que puede llegar a ser incluso peor que el aire exterior con polución.
La alfombra es un elemento que se usa de forma diaria como cualquier otro suelo de la casa, o la oficina, del que seguramente no nos olvidamos nunca de hacer la limpieza. La naturaleza absorbente de las fibras y la profundidad que tengan, es el lugar perfecto para que se acumule todo tipo de suciedad no sólo en la parte visible, sino también en su base.
En lugares muy transitados como oficinas, en casas con mascotas, o con niños, el lavado de alfombras y moquetas aún resulta más fundamental y debe realizarse diariamente.
Por lo tanto para responder al por qué es necesario la limpieza y lavado de alfombras podemos ofrecer las siguientes razones:
Y ahora que ya sabes por qué hay que limpiar y mantener en buen estado las alfombras, te vamos a explicar todos los aspectos de su limpieza.
Aunque te pueda parecer que simplemente tienes que pasar la aspiradora, y asunto concluido, en éste apartado te vamos a enseñar a aspirar una alfombra eficientemente:
Pero antes queremos subrayar la necesidad de hacer de ésta tarea una obligación diaria si el uso es constante, y al menos dos veces a la semana si el uso es menor.
El motivo de nuestra insistencia es evitar al máximo que la suciedad superficial que no eliminas constantemente, con las pisadas se irá introduciendo hasta el fondo o la parte más profunda de la alfombra de dónde será más difícil arrancarla.
Después extiéndela nuevamente pero vuelta del revés, para limpiar pasando el aspirador por toda su base inferior.
Por último, dale la vuelta nuevamente y coloca otra vez, pero girando su posición, para que el desgaste sea más homogéneo en toda su superficie.
Como ya hemos comentado antes, por mucho que quieras cuidar las alfombras y moquetas, siempre habrá un momento en el que será necesario realizar una limpieza mucho más completa que el aspirado habitual, bien porque se aprecia un apagado de sus colores, bien porque empieza a desprender olores desagradables, o simplemente porque se ha manchado y o la mancha se resiste, o incluso no se intenta quitar por miedo a destrozar la pieza.
En cualquier caso, las recomendaciones de algunos profesionales que han estudiado la incidencia de la suciedad de éste tipo de elementos sobre nuestra salud en el ámbito diario, recomienda la limpieza y lavado de alfombras con vapor al menos una vez al año, y más frecuentemente si además hay mascotas.
Pero aunque ésta es una estupenda solución para limpiar, desodorizar y desinfectar alfombras y moquetas totalmente, no es aplicable en todos los casos, porque existen materiales que no resisten el calor intenso, y en ese caso hay que recurrir a otros procedimientos de limpieza.
Otra manera de lavar las alfombras y moquetas, es recurrir a una disolución con espuma en seco que hay que extender por toda la superficie de la pieza con ayuda de una esponja o cepillo, dejando que actúe hasta que desaparezca, posteriormente con ayuda de un paño que no suelte pelusa, u otra esponja ligeramente humedecida, ir retirando los restos de suciedad, limpiando el utensilio y repitiendo hasta terminar, dejando secar de forma natural en lugar bien ventilado.
También se pueden lavar alfombras en la lavadora si son de pequeño tamaño y composición sintética, como los llamados pies de cama.
Para limpiar en profundidad alfombras confeccionadas con materias naturales, tejidos artesanales y moquetas de calidad, siempre es mejor recurrir a los expertos en limpieza de éste tipo de artículos.
Y por supuesto si no tienes seguridad sobre las instrucciones del fabricante, mejor no te la juegues, y recurre a los servicios de limpieza profesional. Hoy en día existen servicios de limpieza por ubicación, es decir, puedes encontrar empresas de limpieza en Barajas, Fuencarral, Castellana o el barrio o distrito en el que te encuentres.
Las empresas de limpieza de alfombras, moquetas y tapizados, te ofrecen la posibilidad de recoger las piezas en tu propio domicilio así como tratamientos in situ, con la garantía de conseguir los mejores resultados, al estar familiarizados con todo tipo de manchas y tejidos, disponiendo de maquinaria y productos específicos de uso exclusivamente profesional, a la vez que supone la mayor comodidad para ti, siendo la forma de cuidar las alfombras y moquetas más segura.
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